Revista refugiados
Las circunstancias que rodean la vida de
solicitantes de asilo y refugiados en el país
de acogida difieren en muchos aspectos
de las de los inmigrantes económicos,
desde los motivos de salida de su país de
origen hasta la imposibilidad de retorno, según la experiencia
de Eduardo Brik, un médico psiquiatra experto
en psicoterapia de pareja y familia y en psicoterapia
transcultural, además de Presidente de
Terapias Sin Fronteras en España.
Con más de 20 años a sus espaldas en atención directa
a población inmigrante y refugiada, que comenzó
en el departamento de refugiados de
el Dr. Brik explica que el perfil de estos colectivos
en España ha variado considerablemente en la última
década. En los años 80, los atendidos eran refugiados
que huían de las dictaduras del Cono Sur de América
Latina, así como solicitantes de asilo iraníes e iraquíes,
con claros síntomas de estrés postraumático, motivados
principalmente por las experiencias de represión
vividas en sus países de origen: encarcelamientos,
torturas, violaciones, desapariciones de hijos y familiares,
etc. También recuerda el Dr. Brik casos de conflictividad
en parejas procedentes de Irán e Irak, a cuyos
traumas se añadía el choque cultural y el llamado fenómeno
de “occidentalización” de las mujeres en España.
Otro gran cambio ha sido el del panorama migratorio
en España, que pasó de ser país de tránsito a país de
residencia, con mayor número de inmigrantes que de
refugiados. En este sentido, son frecuentes las consultas
de familias que acuden a servicios de psicoterapia planteando
problemas relacionados con la segunda generación.
“Los padres están trabajando de sol a sol y sus hijos
pasan muchas horas solos, asumiendo responsabilidades
de adultos a las que no pueden responder como
querrían, y eso les provoca mucha ansiedad”, expone el
Dr. Brik, que añade: “Adolescencia + inmigración = rebelión”,
refiriéndose al problema de identidad y asimilación
de los jóvenes inmersos en la cultura española,
que provoca el enfriamiento de los vínculos con su cultura
de origen y, a veces, conflictos familiares.
En este proceso hacia la integración, la responsabilidad
es compartida con la sociedad de acogida, que, con
frecuencia, manifiesta un claro desinterés, cuando no
rechazo, por la cultura del otro. Según el Dr. Brik, “algunos
de los aspectos psicosomáticos que presentan los
inmigrantes tienen que ver con la no aceptación de su
cultura por parte de los españoles. Mucha gente juzga a
los inmigrantes según estereotipos por nacionalidades,
y eso repercute negativamente, provocando problemas
de ansiedad en los afectados”.
Para abordar estos aspectos del fenómeno de la inmigración
en España, desde la perspectiva de la pluralidad
cultural y la heterogeneidad de problemáticas, se
creó en octubre de 2004
Fronteras, cuyos objetivos primordiales son la formación,
la investigación, el intercambio de experiencias
profesionales y la asistencia psicoterapéutica integral a
inmigrantes y refugiados en su entorno.
Con sede en Madrid y delegación en Baleares, Terapias
Sin Fronteras está constituida por un equipo multicultural
de “veteranos” profesionales de la medicina,
psiquiatras, psicólogos, psicoterapeutas, trabajadores
sociales y mediadores socioculturales, con un claro interés
por complementar los servicios existentes de asistencia
a inmigrantes y refugiados, convencidos de que
ambos colectivos requieren la atención de personal especializado
en la materia si el objetivo es su buena integración
en la sociedad de acogida.
Esta Asociación pretende ser también un punto
de referencia asistencial y académico para temas relacionados
con la migración y la psicoterapia transcultural.
Para ello, busca apoyo y colaboración financiera
para sus programas, así como reconocimientos
y adhesiones de entidades académicas, institucionales
y asociativas en el campo de la psicología, la psiquiatría,
la medicina, la psicoterapia, la migración, la
educación y otras. _
Mª Jesús Vega es Responsable Adjunta de Relaciones
Externas de
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